Circo de Gavarnie y Grande Cascade

Cirque de Gavarnie y Grande Cascade 06 - 07 - 2012

El Circo de Gavarnie y la Grande Cascade

Ruta: Gavarnie, Puente de Broule, Puente de Nadau, La Prade, Hotel du Cirque et de la Cascade, Grande Cascade

Altitud max.1.750 m

Altitud min. 1.365 m

Desnivel 385 m

Distancia 11 Km

El Circo de Gavarnie es una de las grandes clásicas entre las rutas del Pirineo Francés y es una auténtica maravilla de la naturaleza, declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1.997. Desde su pie se levantan 1.500 m de paredes de roca que van desde los restos de su glaciar hasta las cimas de los picos de más de 3.000 m que lo coronan y que son frontera entre el español Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y el francés Parque Nacional de los Pirineos.

La ruta lleva hasta el mismo pie de la espectacular Grande Cascade, visible desde el mismo inicio de la ruta y considerada una de las más altas de Europa, con 423 m de caída, cuyo origen es el glaciar de los Picos de la Cascada, aparte de las muchísimas otras cascadas que tiene el circo, y que en épocas llegan a superar la centena.

Aparte de los Picos de la Cascada, sobre el circo presiden otros colosos de los Pirineos Como los Astazou, la Espalda del Marboré, Marboré, el Casco y la Torre del Marboré, quedando un poco más al oeste la Brecha de Rolando y el Taillón.

Mapa de Ruta 1 (IGN France 1:25.000)

Mapa de Ruta 2 (IGN France 1:25.000)

Punto de partida: GAVARNIE.
Desde Luz Saint Sauveur, pueblo desde el que parte la subida al mítico Col du Tourmalet, cogeremos la carretera D-921 en dirección a Gèdre. Pasaremos el pueblo y seguiremos ascendiendo por la carretera en dirección a la estación de Gavarnie-Gèdre. Unos Km más adelante llegaremos al pueblo donde hay un gran parking a la entrada, junto a la oficina de turismo, donde habrá que dejar el vehículo. VER EN GOOGLE MAPS

En verano es recomendable llegar pronto al aparcamiento pues aunque hay muchas plazas a la entrada del pueblo (no se puede circular por el mismo si no se reside en él) se llega a llenar. Según aparcamos, se acercará alguno de los cobradores del parking ya que en verano en horario de 8 a 18 horas cobran unos euros por aparcar allí, como pasa en muchas zonas del pirineo francés.

Según nos calzamos las botas y cargamos los macutos ya desde el mismo parking, junto a la oficina de turismo, se puede ver al fondo la pared rocosa del circo y la Grande Cascade avanzando un poquito más entre las calles del pueblo, además de unas nubes que vienen de España y que parece que no nos van a dejar ver los picos que coronan el circo.

Los Astazou desde el pueblo

Avanzaremos calle abajo hacia donde vemos la cascada y pronto dejaremos atrás las casas del pueblo por una pista asfaltada, yendo en paralelo al río Gavarnie, que está a nuestra izquierda y nace en las cascadas del circo, de modo que nos acompañará durante toda la excursión.

Saliendo de Gavarnie

Paralelos al río y el circo al frente

En apenas 20 minutos llegaremos al puente de Broule, que podemos decidir cruzar o no, ya que más adelante habrá otro puente y la diferencia básicamente es el lado del río por el que iremos hasta llegar a este segundo puente. Al final hay que pasar al otro lado y dejar el río a nuestra derecha, de modo que como queráis.

El Puente de Broule

Nosotros lo cruzamos para continuar por pista asfaltada que pronto deja de serlo y seguimos avanzando ahora por el otro lado del río ampliando así la vista del circo y unos 600 metros más adelante llegaremos a la altura del otro puente, el de Nadau, por el que podremos cruzar al lado izquierdo del río si no lo hubiéramos hecho antes.

Con el río ya a la derecha

El Puente de Nadau

Pasando el puente el camino comienza a picar hacia arriba durante un rato, sin ser nada serio dado el desnivel total de la ruta y nos encontraremos con una serie de carteles explicando cosas sobre el origen glaciar del circo así como alguna mesa de orientación de las vistas.

La subida nos va adentrando en una zona de bosque que cambia el paisaje que habíamos visto hasta ahora y que a la vuelta nos vendrá muy bien para estar un rato a cubierto del sol que pegará. En los días más calurosos esta zona debe agradecerse mucho.

Atravesando el bosque

El bosque se termina pronto y desemboca en una pequeña bajada a lo largo de unos grandes prados que ocupan lo que es un valle glaciar, donde se aprecian las formas que dejaron en su día las lenguas glaciares que ocuparon esta zona miles de años antes. Esta zona es conocida como "La Prade".

Panorámica del circo

La Prade

Pasada esta zona volvemos a subir ligeramente y a meternos entre algunos arboles viendo el circo cada vez más cerca y en algunas curvas elevadas del camino bonitas vistas sobre el río.

Ya estamos llegando al edificio que hay frente al circo que sirve de mirador aparte de bar y alojamiento. El Hotel du Cirque et de la Cascade. Un buen sitio para tomar algo a la vuelta o donde quedarse si no se quiere meter uno en la zona de las cascadas, aunque al ser Francia ya sabéis que cualquier cosa que se consuma nos costará un pico.

El hotel y el circo ya muy cerca

Otra mesa de orientación

El rio Gavarnié

Ya en el hotel

Desde aquí se puede continuar por un sendero tras cruzar un pequeño puente hasta el mismo pie de la Grande Cascade donde no es muy recomendable permanecer mucho tiempo, pues la caída de piedras es frecuente y con los metros de caída que tiene el agua una piedra por pequeña que sea nos puede hacer mucho daño.

Camino a las cascadas

El puentecito

Un trocito de glaciar ya separado del resto

Aparte de la gran atracción del circo hay multitud de cascadas más, de muy diferentes tamaños, que dan al circo un ambiente espectacular a la vez que estruendoso si te acercas lo suficiente a alguna de ellas.

Nosotros nos dedicamos a recorrer diferentes zonas del circo y nos acercamos a distintas cascadas pudiendo tener diversas panorámicas del agua que cae por las paredes así como del casi extinto glaciar, el cual apenas sobrevive y tan solo por ser una zona muy poco golpeada por el sol y por el clima que crea la humedad conserva apenas unos trozos que en nada, dejarán de ser glaciar para ser únicamente heleros que seguramente no resistan todo el año.

Ana y la Grande Cascade

Grande Cascade y los restos del glaciar

Panorámica del circo y el valle

Dedicamos un buen rato a recorrer el pie de varias de las cascadas y a disfrutar de las vistas del valle desde distintos puntos antes de volver al hotel, justo cuando la gente que no madrugó para hacer la ruta empezó a llegar a la zona. Buen momento para emprender la retirada hacia la terraza del hotel y hacer un descanso cerveza en mano. En aquel entonces a 7€ la cerveza grande...Precios de la zona.

El trozo mas grande que vimos de lo que fue el glaciar

El valle desde el circo

Ana y la Grande Cascade desde un trozo de glaciar

Otras de las muchas cascadas del circo

Panorámica vertical de la Grande Cascade

Fauna local

Desde la terraza del hotel 

Recuperando sales de la caminata

Y sin más volvimos a Gavarnie a buscar un sitio donde degustar una buena comida local.

Aunque no solemos hablar de tiempos, el paseo hasta el hotel se hace en hora y cuarto tranquilamente y aunque sólo sea para llegar hasta aquí merece mucho la pena darse el paseo y en un día sin nubes que tapen las cimas del circo y un cielo azul, más aún.

Este es sólo uno de los muchos rincones de culto del pirineo francés y a pesar de la afluencia de gente, madrugando un poco se puede visitar antes de que llegue la plaga de turistas.

Si tenéis la oportunidad de visitar la zona no podéis dejar de hacer esta ruta. El esfuerzo es mínimo y la recompensa es grande. Y para quien no quiera hacerla andando y quiera pagarlo, puede alquilar en el pueblo un servicio de caballos para hacer el camino de otro modo. Nosotros somos de patear pero para gustos hay colores.

Ya sea por uno u otro lado de la frontera siempre es una buena idea y merece la pena disfrutar de las maravillas que nos ofrecen los Pirineos y sus circos glaciares son algunos de sus grandes ejemplos, que no sólo de subir tresmiles vive el montañero en los Pirineos.